Tema 2 Educación por la Paz y los Derechos Humanos
Construcción de la Ciudadanía
¿Qué es la ciudadanía?
La ciudadanía es el estatus que define la relación política entre un individuo y una comunidad política. Este estatus permite a los individuos tomar parte de la vida política de esta comunidad mediante todo un abanico de derechos públicos subjetivos, civiles, políticos, económicos, sociales y culturales otorgados por el sistema jurídico de esta comunidad política.
El elemento civil está compuesto por los derechos necesarios para la libertad individual, libertad personal, libertad de palabra, de pensamiento y de fe religiosa; el derecho a la propiedad, el de concluir contratos válidos, y el derecho a la justicia. El elemento político está compuesto por el derecho a participar en el ejercicio del poder político como elector o elegible para dicho poder. El elemento social comprende el derecho a un mínimo de bienestar económico y de seguridad de participar plenamente en la herencia social y vivir la vida en dignidad. El elemento cultural comprende el derecho a disfrutar de la cultura común de una o varias comunidades sociales. democracia, ciudadanía y derechos humanos.
¿Quién es el ciudadano?
Es el individuo que goza del estatus de ciudadanía, es decir el titular pleno de los derechos públicos subjetivos, civiles, políticos, económicos, sociales y culturales otorgados por el sistema jurídico.
Tipos de Ciudadanía:
Ciudadanía pasiva: Se caracteriza básicamente por el reconocimiento de una serie de derechos (explícitamente derechos civiles, políticos y sociales).
Ciudadanía activa: Se caracteriza por una serie de deberes del ciudadano con la comunidad política a la que pertenece como sustento a los derechos de ciudadanía que la comunidad política otorga.
Ciudadanía formal: En general, estos derechos y deberes ciudadanos son enunciados en el ordenamiento constitucional de un Estado, y es lo que se denomina ciudadanía formal, que no supone el ejercicio de estos derechos por distintas razones.
Ciudadanía sustancial: Se caracteriza por la participación efectiva resultado de una aprehensión de la ciudadanía, y de políticas estatales para que los ciudadanos ejerzan efectivamente sus derechos.
La corriente liberal del derecho ha tomado en cuenta la necesidad de ampliar el estatus de ciudadanía
al goce de derechos sociales y culturales, sin que esto suponga el reconocimiento de la diferencia, que según esta corriente no ha tenido buenos resultados y se ha acercado mucho a los derechos de un individuo al interior de una reservación.
La corriente multiculturalista, así como la comunitarista han planteado la necesidad de reelaborar el
concepto de ciudadanía rescatando la posibilidad del ejercicio diferenciado de derechos culturales, los
cuales deberían ser auspiciados por cuenta del Estado. Estos derechos van desde el derecho a una educación diferenciada (educación en lenguas distintas), derechos de acceso a la justicia (pluralismo jurídico) hasta el reconocimiento de formas de participación política diferenciada, conforme a las formas de gobierno, usos y costumbres, de los pueblos indígenas (participación en las formas rotativas de gobierno indígena, reconocimiento de las formas de par ticipación política en la comunidad local, etc.).
¿Cuál es la relación entre ciudadanía, derechos fundamentales y derechos humanos?
Existe una plena relación entre ciudadanía, derechos fundamentales y derechos humanos, pues no debe olvidarse que la ciudadanía es un estatus que permite el ejercicio de una serie de derechos.
Al asegurar la existencia de los derechos humanos se supone que los mismos deben ingresar al bloque de constitucionalidad junto con los derechos fundamentales, los cuales en su conjunto suponen el asegurar el goce del estatus de ciudadanía, el paso de una ciudadanía formal a una ciudadanía sustancial.
El ejercicio de los derechos humanos y los derechos fundamentales evita en parte la captura de los derechos ciudadanos por parte del clientelismo político.